«Las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter».
José Ortega y Gasset
“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y a los países por que la crisis trae progreso. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche. Es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera a la crisis se supera a si mismo sin quedar superado. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia”
Utilice hace un tiempo este texto de Albert Einstein para iniciar una conferencia y reflexionaba hace unos días en el Ave acerca del mismo, mientras leía los últimos datos económicos.
INNOVACIÓN, MARKETING Y FORMACIÓN
Es curioso porque Einstein nos habla de innovación, marketing (estrategias y objetivos) y formación (crisis de la incompetencia) como elementos fundamentales para salir del problema y es justo lo que han eliminado muchas compañías, las cuales han pensado que se trataba de gastos prescindibles. Bien es cierto que el físico alemán no era ningún gestor de empresas pero sus palabras son perfectamente extrapolables a la actual coyuntura, como queda demostrado observando crisis precedentes.
PERSONAS
Pero realmente otra de las claves que contribuirá al resurgir de las empresas será el entenderlas como entes compuestos por personas que son las que dotan de vida a las mismas: trabajadores, directivos, clientes, proveedores, grupos de interés… Para ello debemos olvidarnos de antiguas luchas y centrarnos en un objetivo común que nos permita caminar a todos en la misma dirección.
Ya en el siglo XV las corrientes humanistas promovieron la exaltación del género humano y la figura del hombre como centro de todas las cosas frente a las ideas de la edad media. Ahora en el siglo XXI es preciso comenzar a enfocar nuestros esfuerzos en las personas que componen e interactúan con las organizaciones para tratar de entender modos de actuación y ofrecerles soluciones en función de sus necesidades.
- A los Clientes en forma de productos (bienes y servicios) que les aporten valor en la situación actual. Para ello es fundamental estudiar modos de comportarse y escuchar su voz para adaptarnos a sus demandas.
- A los trabajadores tratando de implicarlos en las empresas generando marcos de actuación adecuados que les permitan sentirse a gusto. (Comunicación, RSC, Conciliación…) Es innegable que para muchas empresas, en función de comportamientos pasados, será una tarea harto complicada.
- Al entorno que rodea a la empresa, aquellas personas que viven en su zona de actuación, en forma de beneficios para la comunidad, además de la creación de puestos de trabajo. Aportando iniciativas y recursos que contribuyan a su crecimiento.
- El resto de grupos de interés (stakeholders) o todas aquellas personas a quienes puede afectar o son afectados por las actividades de la empresa y que deben ser considerados como elementos esenciales a la hora de realizar cualquier tipo de planificación. Tales como, además de los citados (Clientes, trabajadores y la sociedad), el gobierno, los medios de comunicación, proveedores…
Pero estos cuatro grupos pueden ser reducidos a personas y tratar de ser comprendidos en función de sus experiencias, percepciones, enseñanzas, circunstancias… para lograr adecuarnos a sus necesidades y deseos. Por tanto el análisis de sus comportamientos y formas de actuar nos permitirá tomar decisiones encaminadas a satisfacerlos. Pues se trata de pilares fundamentales que deben sustentar el crecimiento futuro de las empresas.
En función de lo comentado será necesario establecer estructuras que permitan equilibrar los distintos intereses de los grupos citados y para ello es preciso renunciar a comentarios como:
- Los empresarios son unos explotadores
- El trabajador lo que quiere es cobrar mucho y trabajar poco.
- La responsabilidad social esta muy bien pero no da dinero.
- Y una larga lista…
Y llegar a un punto común donde confluyan intereses, a veces contrapuestos, que permitan tirar todos en la misma dirección. Entendiendo la importancia capital de los emprendedores y empresarios como elementos de generación de empleo y riqueza, de los trabajadores como responsables del desarrollo y crecimiento de las mismas, y del entorno que es preciso cuidar y preservar para garantizar nuestra supervivencia futura.
Soy consciente de hablar de cosas obvias pero a veces lo más obvio y lo que está delante de nuestras narices es lo más difícil de ver. También es verdad que la teoría y lo ideal distan bastante de la realidad, pero es fundamental establecer la situación ideal y sobre esta realidad trabajar para alcanzarla. De esta forma, si nos quedamos a medio camino, habremos alcanzado la situación óptima.
EN CONCLUSIÓN…
Todo gira en torno a las personas por lo que del estudio y análisis de las mismas surgirán las decisiones que nos permitan establecer el marco ideal para que los intereses de todas ellas se desarrollen. Creando entes capaces de generar riqueza y desarrollo.
Sergio Bernués Coré